sábado, 9 de enero de 2010

Disminuye expectativa de diálogo entre Cuba y EEUU


Un año que comenzó en medio de expectativas de que nuevos gobernantes en La Habana y Washington mejorarían de alguna manera las relaciones tras 50 años de enemistad, terminó sólo con gestos calibrados por parte de Estados Unidos y algunas respuestas bruscas desde Cuba.

De hecho, tanto Barack Obama como Raúl Castro parecen mantener el tema de los vínculos bilaterales en segundo plano, enfrentados a una difícil situación económica en sus respectivos países y, según los analistas, evitando los riesgos que pudiera crear un acercamiento.

"No ha habido ninguna iniciativa importante de parte de Cuba, ni incentivos estadounidenses para cambiar nada'', dijo Mauricio Font, director del Centro Bildner para Estudios de las Américas de City University, Nueva York.

Obama tomó durante el año varias medidas para cambiar ocho años de agresiva política por parte de la administración de George W. Bush, sobre la base de "un nuevo comienzo con Cuba'' que prometió el pasado abril durante una cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Trinidad y Tobago